jueves, 14 de junio de 2007

Capítulo General en Hungría, en 2008

Boletin Informativo
Consejo Internacional de la OFS - Edición Trimestral

Vol. 3 - N. 2 - 2003 – Junio


Capítulo General en Hungría

Doug Clorey

Del 15 al 22 de noviembre de 2008, la Orden Franciscana Seglar celebrará su duodécimo Capítulo General en Hungría. Este capítulo será un capítulo electivo y concluirá el período de dos años dedicado al 8 º Centenario del nacimiento de Santa Isabel de Hungría. El tema central del capítulo será "La profesión de los franciscanos seglares y su sentido de pertenencia a la Orden Franciscana Seglar".

Durante los dos últimos años, los franciscanos seglares han sido invitados a profundizar en sus conocimientos de Santa Isabel y a reflexionar sobre las raíces de la Orden Franciscana Seglar, más concretamente, sobre su vocación como franciscanos seglares. El Capítulo General continuará esta reflexión sobre Santa Isabel que dedicó su vida a servir a los pobres y que es reconocida como la patrona de la Tercera Orden Seglar y Regular. Isabel tenía una profunda confianza en la voluntad de Dios y era capaz de verla en los acontecimientos de su vida, su ejemplo, debería estimular a los franciscanos seglares a reconocer el plan de Dios en los acontecimientos de su propia vida, un plan que está lleno de amor, incluso en tiempos de dificultad y sufrimiento. Hoy en día, Isabel continúa retándonos a reflejar sobre nuestro estado de vida, casado o soltero, en nuestra vida familiar, en nuestro trabajo profesional y en nuestros compromisos sociales, a fin que podamos seguir un camino que conduce a la perfección cristiana mediante la adhesión a nuestra llamada vocacional. La vida de nuestra santa patrona y su espíritu franciscano proporciona una fuente de inspiración para nosotros a imitar. Isabel nos invita, por nuestra vida franciscana y nuestra identidad secular, a ofrecer nuestras vidas en respuesta a los signos de nuestro tiempo, con un continuo espíritu de conversión y se trasladó a dar una respuesta activa a las exigencias de nuestro artículo (4) a "ir del Evangelio a la vida y de la vida al Evangelio ".

Cuando la Orden Franciscana Seglar se congrega en un Capítulo General, representará un cuerpo compuesto por unos 430.000 franciscanos seglares profesos, presentes en más de 100 países en todo el mundo, y también entre ellos más de 50.000 jufristas. En capítulo, representantes de la Orden Franciscana Seglar de todo el mundo van a reflexionar sobre la manera en que los franciscanos seglares pueden lograr, en el tiempo y en la historia, la misión que el Crucifijo de San Damián encomendó a San Francisco para "Ir y reconstruir mi Iglesia ". En el centro del cumplimiento de esta misión estará el desarrollo, en todas partes del mundo, de un profundo sentido de pertenencia y la conciencia de la vida de gracia de nuestra profesión que ha hecho franciscana, la plena realización de nuestra vocación bautismal y la introducción de nosotros en el cuerpo de la Orden Franciscana Seglar y de toda la Familia Franciscana. Este es también un momento en que todos los franciscanos seglares están invitados a reflexionar sobre estos temas. ¿Cómo nos compromete nuestra profesión y el sentido de pertenencia a la Orden, superando los límites de los estados, de idiomas, o las clases sociales y de culturas, con un cuerpo unificado para la propagación del Evangelio y la reconstrucción de la Iglesia y del mundo?

Durante el Capítulo General, los capitulares tendrán la oportunidad de revisar los trabajos que el Consejo de Presidencia ha llevado a cabo durante los últimos seis años, las prioridades de desarrollo para los próximos seis años, y elegir un nuevo Consejo de Presidencia que guiará la Fraternidad Internacional para la próximos seis años. Oremos con una sola voz en todas nuestras Fraternidades Nacionales para que el Espíritu de Dios bendiga a la Orden Franciscana Seglar durante su próximo Capítulo General.


Oración por el Capítulo General

Oh alto y glorioso Dios, te albamos y te damos gracias por tu presencia en el mundo y por el don inmenso de nuestra vocación franciscana.

Concede, Señor, a cada hermano y hermana de la Orden Franciscana Seglar tu santa inspiración en el camino de preparación del próximo Capítulo General en Hungría.

Concede la sabiduría necesaria a nuestros hermanos y hermanas que participarán en el Capítulo, de manera que sepan discernir las prioridades para la vida de nuestra Orden y elegir a aquellos que Tú quieres para guiarnos y animarnos.

Guíanos, Señor, para que podamos seguir el Santo Evangelio y nuestra Regla con mayor fidelidad y seamos tus colaboradores para reconstruir la Iglesia y el mundo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor y por intercesión de la Bienaventurada Virgen María, de San Francisco, de Santa Clara y de nuestros Patronos, Santa Isabel y San Luis.

Amen.

lunes, 11 de junio de 2007

San Francisco y la ecología


SAN FRANCISCO DE ASíS (1182-1226)
El legado ecologista de su obra.
La ecología, tan tristemente célebre en nuestros días, tuvo a su primer y más fiel defensor en San Francisco. Precursor de la ecología, nos enseñó cuán importante es el respeto a la vida que ha venido de Dios mismo. No conocía la palabra ecología, sin embargo, si conocía la raíz profunda y el verdadero significado de ella, ya que Francisco de Asís se convirtió en el primer ser humano preocupado por el equilibrio entre animales, plantas y seres humanos. Fue el primer humano que se concibió a sí mismo en relación con todas las cosas creadas; sabía que no importa cuán diferentes seamos, todos somos criaturas de Dios. La visión fraterna de Francisco no incluía únicamente a los seres humanos, sino a toda la realidad animada e inanimada. Su cántico, su visión, relacionada con una creación comunitaria y expansiva, fue capturada poéticamente en su llamado Cántico del Hermano Sol, escrito en el periodo comprendido entre el verano de 1226 y la fecha de su muerte, el 4 de octubre de 1226. Para él, todas las criaturas están unidas en un solo coro de alabanza al Creador. Es el primer poema escrito en italiano y fue considerado por Dante como una de las más grandes obras de la literatura italiana. Su lenguaje, mediante el cual llama a cada uno de los elementos de la creación hermano y hermana no es simplemente un exceso poético. Sentía compartir algo con todas las criaturas. Para él, todas las cosas eran hijas de Dios, y como tales, debía respetar su vida, su existencia, pues eran un regalo del Creador sin las cuales el hombre no podía sobrevivir. Sentía un profundo respeto y admiración por todo lo que hallaba en la naturaleza: desde un simple escarabajo hasta el astro rey. Especial cuidado y respeto le merecían las cosas más pequeñitas. Jamás mataba a un insecto, ni utilizaba de la naturaleza sin necesidad. Al hacer esto, no glorificaba a las cosas per se, sino a su Creador. Francisco reconoció que las criaturas de Dios tenían una interdependencia, y que romper los lazos que las unen es una grave falta. Tal vez en sus tiempos, todas estas ideas sonaban a locura. Sin embargo el Santo se adelantó 800 años. Hoy el mundo está en verdadero peligro: las selvas amazónicas disminuyen cada día, los desechos industriales han dañado severamente a la tierra misma, nuestro uso de sustancias químicas mata cada día a mas especies de animales y plantas. Hoy su legado puede salvar a nuestro planeta. Su herencia es enseñarnos a amar a todas las cosas, a las piedras, a las montañas, a las flores. Su legado ecologista consiste en enseñarnos que debemos repensar nuestro lugar en el orden creado, de modo que el bienestar humano está integrado en el bienestar de todas las cosas (medio ambiente). Para San Francisco (1182-1226), fue vital entender la relación entre la humanidad y toda la creación. La visión franciscana ayuda a ver la vida como un gran regalo. Si podemos ser humildes como él, y entender que el mundo no está en nuestro control, tomaremos nuestro lugar como una parte, y solo una parte, de la gran comunidad de la creación.